Técnica conocida como ICSI por sus siglas en ingles (Intracitoplasmic Sperm Inyection), consiste en la utilización de micromanipuladores montados en un microscopio especial para recuperar un solo espermatozoide que es introducido al óvulo; inyectando uno a uno los óvulos recuperados en la aspiración ovárica.

El ICSI está especialmente indicado, pero no exclusivamente, en los casos en que:

• Exista muy escasa cantidad de espermatozoides en el semen eyaculado (oligozoospermia) o con muy poco movimiento (astenozoospermia).

• Cuando no hay espermatozoides en el eyaculado (azoospermia) y se tengan que recuperar directamente del testículo o el epidídimo.

• Cuando previamente se ha comprobado, tras una fecundación in vitro convencional, que los espermatozoides no tienen capacidad fecundante.

• Cuando se desea realizar estudios genéticos en los embriones.

• Cuando se utiliza muestra seminal criopreservada.

Bajo esta modalidad en CEFRA obtenemos tasas de fecundación superiores al 80%, siendo las tasas de embarazo similares a los de la fecundación in vitro convencional.