Afrontar el diagnóstico de las dificultades reproductivas (infertilidad) es algo generalmente inesperado, requiere un proceso de “duelo” pues se ha perdido la “salud” y algo que esperábamos sucediera pronto (tener un bebé). Esto puede ocasionar una crisis en la vida de la persona y de pareja, afectando su salud mental.

No existe una persona igual a otra en el mundo, por ello, ‘procesarlo’ requerirá de un tiempo distinto en cada persona.  

Las personas involucradas en la relación de pareja afrontarán todo este proceso a su propio ritmo, pero eso no significa que una sea más fuerte que otra o que la relación no funcione.

Es importante que se trabaje la comunicación y confianza con las personas de apoyo que tengamos alrededor, puesto que el manejo de emociones con escasos recursos y falta de contención pueden afectar la vivencia del tratamiento de Reproducción Humana Asistida.

Asimismo, el acompañamiento psicológico puede brindar técnicas de gestión emocional que nos ayudarán a afrontar mejor esta situación, fortalecernos como personas y/o pareja, ya que se promueve la empatía, compañerismo, entre otras habilidades. De igual manera, este abordaje puede permitir sobrellevar los tratamientos a los que se ha de acceder, dotando a las personas de mayor calidad de vida. 

Bibliografía:

- Ashraf et al (2015) ”Effect of Infertility on the Quality of Life, A Cross- Sectional Study” J Clin Diagn Res, August 9

- Ferreira et al (2014) ”Influence of infertility and fertility adjustment on marital satisfaction” Procedia 171:96-103